Adam-Smith- Citas
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Adam-Smith- Citas, pensamientos, aforismos, refranes, declaraciones
#236253 Adam-Smith-
Cuando la felicidad o la miseria de los demás depende en ningún aspecto de nuestra conducta, que no se atreven, como el amor propio podría sugerir a nosotros, preferiría el interés de uno a la de muchos. El hombre dentro de inmediato llama a nosotros, que nos valoramos a nosotros mismos demasiado y demasiado poco a otras personas, y que, al hacerlo, nos rendimos a nosotros mismos el objeto propio del desprecio y la indignación de nuestros hermanos. Tampoco es este sentimiento confinado a los hombres de la magnanimidad y virtud extraordinaria. Es profundamente impresa en cada tolerablemente buen soldado, que sienta que él se convertiría en el desprecio de sus compañeros, si podía suponerse capaz de retroceder ante el peligro, o de vacilante, ya sea para exponer o tirar su vida, cuando el bien del servicio requerido ella. Cap. III.
#236254 Adam-Smith-
En esto consiste la diferencia entre el carácter de un avaro y la de una persona de la economía exacta y asiduidad. El uno se preocupa de las cosas pequeñas por su propio bien; Por otro asiste a ellos sólo como consecuencia del régimen de vida que ha establecido para sí mismo. Cap. VI.
#236255 Adam-Smith-
¿Cuántas personas se arruinan por colocar dinero en baratijas de utilidad frívola? Lo que agrada a estos amantes de los juguetes no es tanto la utilidad, como la pertinencia de las máquinas equipadas para su promoción. Todos los bolsillos están llenos de pequeñas conveniencias. Ellos idean nuevos bolsillos, desconocidos en la ropa de otras personas, con el fin de llevar un número mayor. Caminan sobre cargados con una multitud de adornos, en peso y, a veces en el valor no inferior a un ordinario Judios-cuadro, algunos de los cuales a veces puede ser de algún poco uso, pero todos los cuales pueden estar en todo momento muy bien salvo, y de los cuales toda la utilidad no es, sin duda vale la pena el cansancio de llevar la carga. Cap. YO.
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En la facilidad de cuerpo y tranquilidad, todas las diferentes filas de la vida son casi sobre un nivel, y el mendigo, que se asolea al lado de la carretera, posee esa seguridad, que están luchando por reyes. Cap. YO.
#236257 Adam-Smith-
No es un negro de la costa de África que no lo hace, a este respecto, poseen un grado de magnanimidad, que el alma de su sórdida maestro es demasiado a menudo escasa capaz de concebir. La fortuna nunca ejerció más cruelmente su imperio sobre la humanidad, que cuando se somete a las naciones de héroes para el desecho de las cárceles de Europa, a desgraciados que poseen las virtudes ni de los países que vienen, ni de los que van, y cuya levedad, la brutalidad y la bajeza, tan justamente exponerlos al desprecio de los vencidos. Cap. II.
#236258 Adam-Smith-
Todo hombre, como los estoicos solía decir, es primero y principalmente, recomendó a su propio cuidado; y cada hombre es, sin duda, en todos los aspectos, más en forma y más capaz de cuidar de sí mismo que de cualquier otra persona. Cada hombre siente sus propios placeres y sus dolores más sensible que los de otras personas. Las primeras son las sensaciones originales; este último las imágenes reflejadas o simpáticas de esas sensaciones. El primero puede decirse que es la sustancia; este último la sombra. Sección II, Cap. YO.
#236260 Adam-Smith-
El hombre que estima a sí mismo como debe, y no más que el que debe, rara vez deja de obtener de otras personas en todo el aprecio que él mismo piensa que debido. Él desea no más que se debe a él, y se apoya en ella con total satisfacción. Sección III.
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La virtud de la frugalidad se encuentra en un término medio entre la avaricia y la profusión, de los cuales uno consiste en un exceso, el otro en un defecto de la atención adecuada a los objetos de interés propio. Sección II, Cap. YO.
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El trabajo anual de cada nación es el fondo que suministra originalmente con todas las cosas necesarias y convenientes para la vida que consume anualmente. Introducción y plan de la obra, p. 1.
#236263 Adam-Smith-
Entre las naciones civilizadas y prósperas, por el contrario, si un gran número de personas que hacer ningún trabajo en absoluto, muchos de los cuales consumen el producto de diez veces, con frecuencia de un centenar de veces más mano de obra que la mayor parte de los que trabajan ; sin embargo, el producto de todo el trabajo de la sociedad es tan grande, que todos están a menudo de forma abundantemente, y un obrero, incluso del orden más bajo y el más pobre, si es frugal y laborioso, puede disfrutar de una mayor parte de las cosas necesarias y las conveniencias de la vida de lo que es posible para cualquier salvaje de adquirir. Introducción y plan de la obra, p. 2.
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La mayor mejora de las fuerzas productivas del trabajo, y la mayor parte de la habilidad, destreza y juicio con el que es dirigido en cualquier lugar, o se aplica, parecen haber sido los efectos de la división del trabajo. Capítulo I, p. 7
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Este gran aumento de la cantidad de trabajo que, como consecuencia de la división del trabajo, el mismo número de personas que son capaces de realizar, es debido a tres circunstancias diferentes; primero, al aumento de la destreza en cada obrero en particular; en segundo lugar, el ahorro del tiempo que normalmente se pierde al pasar de una especie de trabajo a otro; y, por último, a la invención de un gran número de máquinas que facilitan y vulneren la mano de obra, y permiten a un hombre para hacer el trabajo de muchos. Capítulo I
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Nadie nunca vio un perro a hacer un intercambio justo y deliberado de un hueso para otro con otro perro. Capítulo II, p. 14.
#236267 Adam-Smith-
La diferencia entre los personajes más disímiles, entre un filósofo y un mozo de cuerda común, por ejemplo, parece surgir no tanto de la naturaleza como del hábito, la costumbre y la educación. Capítulo II, p. 17.
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Por naturaleza, un filósofo no está en el genio y la mitad disposición tan diferente de un mozo de cuerda, como un mastín es de un galgo, Capítulo II, p. 17.
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Porque en todos los países del mundo, en mi opinión, la avaricia y la injusticia de los príncipes y estados soberanos, abusando de la confianza de sus temas, han poco a poco disminuyó la cantidad real de metal, que había sido contenida originalmente en sus monedas. Capítulo IV, p. 34.
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Trabajo fue el primer precio, el original del precio de compra que se pagó por todas las cosas. No fue por el oro o la plata, sino por la mano de obra, que toda la riqueza del mundo se compró originalmente; y su valor, a los que la poseen, y que quieren cambiarlo por algunas nuevas producciones, es precisamente igual a la cantidad de trabajo que se puede permitir que compren o comando. Capítulo V, p. 38.
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En realidad, durante la continuación de una cualquiera regulado proporción, entre los valores respectivos de los diferentes valores de los diferentes metales en la moneda, el valor del metal más precioso regula el valor de toda la moneda. Capítulo V, p. 50.
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El valor de la cual los trabajadores se suman a los materiales, por lo tanto, se resuelve en este caso en dos partes, de las cuales la paga sus salarios, los otros los beneficios del empleador sobre toda la población de los materiales y los salarios, que se adelantó . Capítulo VI, p. 58.
#236275 Adam-Smith-
Tan pronto como la tierra de cualquier país todo se ha convertido en propiedad privada, los propietarios, como todos los hombres, el amor para cosechar donde nunca sembraron, y exigir una renta incluso por sus productos naturales. Capítulo VI, p. 60.
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