Para compararse conmigo, Maradona tiene que pedirle permiso primero a Sócrates, Tostão, Rivelino, Zico y Romário, así como otros grandes jugadores brasileños, luego tiene que pedirle permiso a Di Stéfano y Moreno, dos grandes argentinos que fueron mejores que él
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Siempre comparan a alguien con Pelé, pero yo digo a mis amigos argentinos que primero tienen que decidir quién es el mejor de Argentina. Si le eligen, él debe superar los mil goles para empezar a hablar
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Cuando el 15 de junio de 1958 fui al estadio Nya Ullevi de Gotemburgo, había 50.000 personas con ganas de ver al pequeño niño negro que llevaba el número 10. Muchos me vieron como una especie de mascota en comparación con el físico enorme de los rusos
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Echo de menos la pelota, la emoción y la energía en el estadio, la lucha por conseguir un buen resultado, la alegría y la tristeza en la victoria y en la derrota
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Tal vez diga una blasfemia, pero con una lógica. ¿Saben que en cualquier encuesta soy más conocido que Jesucristo? A mí me da risa, soy católico y se lo que significa Jesús con sus valores
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Jamás seré técnico de fútbol. Sé que ser entrenador es complicado y no deseo complicarme la vida con eso, además no puedo aspirar a tener una carrera como la que tuve como jugador, eso es inalcanzable
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